martes, 26 de agosto de 2008

Vale todo

En pos de obtener un poco de rédito político, la mal denominada "astilla radical" del sindicalismo acude al "líder" de los desahuciados.

Tristísimo estoy de volver a ver gente de afuera, traida en camiones (porque el PAMI se había reservado todos los micros "amigos" con mucha anticipación, pues debía cumplir su cometido de seguir engañando a los jubilados), con sus bombos y silbatos, más propios de una época de carnaval.

Pero acá no hay motivos para festejar: una ordenanza fiscal impositiva que data de la década menemista (con tasas congeladas), un presupuesto que no alcanza a satisfacer las constantes demandas por subas salariales, y un Concejo Deliberante que pretende permanecer ajeno a todo esto.

Los ediles opositores hacen su juego, obviamente. Como no pudieron vencer a la UCR en las últimas elecciones, quieren que el Estado Municipal funda bielas para figurar ellos como los "salvadores" del erario público, tomando el poder por vías antidemocráticas.

Aquellos que se "quejan" por el supuesto "exceso" de empleados públicos son los mismos que reclamaron la formación de bloques unipersonales, incrementando los gastos en teléfono, secretarios nuevos, alquiler de locales por el Concejo, etc.

Los ediles de la oposición siempre se han presentado como "austeros" y "honestos". No obstante ello, dicha imagen se cayó ni bien tomaron posesión de sus bancas, mostrándose ansiosos por calcular a cuántas personas podían nombrar como asesores, secretarios y demás.

Esta crisis debe ser asumida por todos los representantes de la comunidad, de una u otra bandería política. Sino será difícil encontrar una solución acordada entre todos los sectores, y por tanto efectiva.

Guillermo Santa Eugenia

   POLÍTICA & OPINIÓN © 2008 | Edición al cuidado de Guillermo Santa Eugenia