martes, 23 de septiembre de 2008

Cristina y su "País de las Maravillas"

Mientras Cristina se exhibe por la Gran Manzana como una estadista de fuste de un país -casi diríamos- envidiablemente solvente e institucionalmente serio, mientras se permite sarcasmos macroeconómicos, un matutino señala la historia de un tal Carlos Horacio Torres.

Este hombre, siendo monotributista donó 710 mil pesos para la campaña electoral de Cristina Kirchner, y como 'presidente' de la droguería San Javier logró firmar una pre acuerdo comercial con Chávez en el marco de la visita del venezolano al INTI.
El citado Torres tenía cheques rechazados por más de $ 2 millones y su empresa había sido denunciada en el 2006 por estafas al Estado y al intervenido hospital Francés

Una historia que obviamente tiene analogías y vinculaciones con la causa del triple crimen de General Rodríguez.

La Argentina, la de los K se ubica en el puesto 109 sobre 180 naciones medidas en transparencia y lucha contra la corrupción, parece que mas allá del look primer mundista, estamos en algunos ítems mas cercanos a Somalia , que ocupa el ultimo puesto que a algunos países, a los que pretendemos darles clase de macroeconomía.

Mas allá de eso, el país real, es el que nuevamente prendió fuego locomotoras en San Miguel, o esta con conflictos docentes permanentes, el que soporta a los De Vido, a los Jaime, y a los índices risibles de Moreno.

Con o sin Club de París, con o sin bonistas, un país es considerado y respetado, por su apego a las instituciones, su transparencia, la valoración a su educación y a la calidad de vida de su gente. Materias aun lejanamente pendientes.

Más allá de pagos o intenciones, más allá de gestos de supuesta estadista, la realidad son los sobreprecios de obra pública de Julio, los manejos de Jaime, las valijas de Antonini y la sospecha del narcotráfico en aportes de campaña.

Además pobre Cris viaja, y Don Cleto le hace travesuras.

Gustavo Aramburu
gleonar63@hotmail.com

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