jueves, 2 de octubre de 2008

De Lavagna a la "cletomanía"

El conflicto con el campo y otros temas que tuvieron debate parlamentario le brindaron a la UCR la posibilidad de retomar su visibilidad por parte del común de la ciudadanía; brillaron las actuaciones de algunos diputados y senadores, acompañaron las protestas y estuvieron donde debían estar. La noche del voto negativo, el Vicepresidente Cobos salto del total desconocimiento social al rápido estrellato, y muchos correligionarios vieron en él, la posibilidad de un nuevo atajo o alquimia electoral.

Cobos, más allá de su estilo afable, es el vicepresidente de un gobierno cuya campaña fue financiada con aportes sucios vinculados a laboratorios "non sanctos", con las valijas de Antonini, con los manejos de De Vido, etc.

En la anterior convención, una enorme cantidad de dirigentes, impusieron que el radicalismo por primera vez en la historia no llevara candidato a presidente, sino que se decidió apoyar a un dirigente peronista, que terminó acordado meses después con Don Néstor en Olivos su reingreso al PJ.

En esta Convención, el tema central parece ser, el de Don Cleto y una cantidad de dirigentes, que en un momento crítico de nuestro partido decidieron marchar con un gobierno intolerante y corrupto, y abandonar el rol opositor.

El radicalismo, que en este octubre tiene muchísimas cosas que festejar y recordar, debe debatir mas allá de los Cletos, qué es hoy ser radical y cómo su mensaje puede llegar a la ciudadanía, cómo prestigiar a su dirigencia y respetar a su militancia, a tener nuevas agendas mas allá de discutir meros nombres que hoy están y al otro día no sé.

Hace unos pocos días se cumplió un nuevo aniversario del desafuero de Don Ricardo Balbín.

Me permito recordar algunos párrafos de su discurso:

Todos los triunfadores, señor presidente, tienen la creencia de su perpetuidad; todos los triunfadores creen que vivirán su vida entera en el triunfo. Cuando una minoría les dice que están equivocados y que algún día los vencerán, se ríen, como se ríen todos ustedes ahora.

Ahora, en esta época y en este tiempo, con idéntico optimismo, ustedes ven la posibilidad de sobrevivir: Pero nosotros, que tenemos la vieja experiencia de nuestros sacrificios, sabemos que esto termina, y como no trabajamos para nosotros, sabemos que nuestros hijos llegarán a tiempo.

… Son dos concepciones distintas. Por eso usamos dos lenguajes diferentes y somos dos posibilidades diferentes.

Los radicales somos de una filosofía diferente al peronismo en todas sus vertientes, solo respetándola podremos tarde o temprano volver a gozar del acompañamiento de las mayorías populares, lo demás es atajo, es un transito ya conocido a una nueva decepción o a una nueva espuria felonía, el futuro del radicalismo anida en cada militante, en esos anónimos que siguen creyendo en un país como el que Raúl nos hacia soñar y emocionar hace un cuarto de siglo.

Radical se es siempre y en todo.

Gustavo Aramburu
gleonar63@hotmail.com

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