Municipios en Krisis
La política económica implementada por el gobierno nacional sigue haciendo metástasis por toda la nuestra provincia. El caso de Chascomús no es el único, ni el más grave.
En Lobos, municipio que maneja Gustavo Sobrero del Frente para la Victoria, afronta un retraso en la entrega de más de 400 viviendas del Plan Federal, ya que las empresas concesionarias de la obra acusaron el impactgo de la inflación y exigen rediscutir los presupuestos.
En Tres Arroyos, el intendente vecinalista Carlos Sánchez, explica su estado financiero con bastante contundencia: "Con plata municipal, no podemos hacer ni un cordón cuneta". Luego confesó que "la suba de los insumos hospitalarios me tiene a maltraer" y explicó que en cuanto a insumos médicos "estamos comprando lo indispensable y tenemos un pequeño stock en reducción permanente".
En Tandil, el radical Miguel Lunghi reconoción que "después de la crisis del campo mucha gente perdió el trabajo y tuvimos que aumentar la acción social" y que "algunos insumos no los podemos sostener", pese a que hace unos meses el Concejo Deliberante aprobó una suba de tasas que, en promedio, aumentó un 30 por ciento.
En Necochea, el radical Daniel Molina, anunció la suspensión por tiempo indefinido de obras de pavimentación y compra de automotores. Además, coincide en que: "Las inversiones han bajado mucho, sobre todo después del conflicto del campo". Y explicó que "gracias a que este año aumentamos 36 por ciento las tasas, la situación es estable, pero las demandas salariales y la inflación nos vienen jaqueando".
Como hacía mucho tiempo que no ocurría, pedidos de aumento salarial a empleados municipales treparon al tope de la agenda política de las comunas, atado a los aumentos de tasas: modificar una de las variables implica en casi todos los casos, ajustar la otra.
En Junín, el intendente "cobista" Mario Meoni planteó la segunda suba de tasas en un año (20 por ciento) para incrementar sueldos, pero los ediles de la oposición fueron recibidos a huevazos por los agente públicos que se negaron a que la mayoría de los ciudadanos pague más para que otros cobren mejor.
Como respuesta a ello, emitió Títulos de Deuda Municipales (bonos) por cinco millones de pesos, con compromiso de fondos de coparticipación, que se retendrán luego para pagar a los inversores.
Juan Carlos Sluga, secretario general de la Federación de Sindicatos de Municipales Bonaerenses, dijo que hay siete municipios en alerta roja por coyunturas similares a la de Junín: Carmen de Patagones, Punta Alta, Tornquist, General Rodríguez, Salto, Tres Arroyos y Chascomús.
En ese marco, el Ejecutivo bonaerense decidió no apoyar un proyecto de ley originado en la propia bancada del FpV en Diputados, por el cual se preveía restablecer el 3 por ciento de antigüedad a los municipales e instaurar, vía paritarias, un piso salarial uniforme para toda la provincia. Ahora, con suerte, se avanzará en negociaciones por región.
De ese modo, en las negociaciones la posición relativa de los trabajadores frente a las comunas queda afectada negativamente. Es que, en tiempo de vacas flacas (o no tan gordas) todos pagan las consecuencias.
Fuente: http://www.lavozdelpueblo.com.ar/diario/2008-09-08/La_Ciudad/32544.htm