¿Hasta cuándo?

Las repercusiones de la carta abierta a mi amigo Don Julio no se hicieron esperar mucho.

Ayer a última hora recibí un correo electrónico proveniente de la dirección elsol@elsolfm.com.ar donde me dijeron lo siguiente:

"Sr. le ruego no envíe más material a nuestra emisora ...TENIENDO EN CUENTA QUE USTEDES TIENEN SU PROPIA RADIO... PROGRAMAS DEL RAPACA, DEL COMITÉ Y BANCAN UNA RADIO TRUCHA... no pretendan que a quienes ustedes DISCRIMINAN pasemos su material
Gracias por borrarnos de su base de datos. SIGAN EMITIENDO SU MATERIAL POR LA RADIO TRUCHA QUE APOYAN." (Fuente: guillermosantaeugenia@hotmail.com)

Obviamente la misiva no posee firma, aunque todos -en secreto- sepamos de quién viene.

Por otra parte, debimos escuchar a la concejal de la CC asegurar -en relación al tema de la provisión de agua corriente- que la única reacción del radicalismo "...para la asamblea fue enviar a los obsecuentes de siempre que pertenecen al Rapaca, para intentar desordenar(la)... pero no lo lograron, porque fue importante la cantidad de vecinos que estuvieron presentes..." (Fuente: Diario El Imparcial)

¿Será tanto el odio que le tienen los operadores políticos a los Radicales para el Cambio que debemos sufrir discriminaciones constantes en foros y medios públicos?

¿Cuál es nuestro pecado: que la gente nos prefiera siempre en todas las elecciones, desde su propia fundación?

Soy joven, es cierto, pero hay cosas que todavía no comprendo y que quiero saber. No me persuado sobre cuáles pueden llegar a ser las razones por las que no existe un debate serio de ideas o propuestas. Son todos palos que van y vienen, y yo sigo sin entender.

Se me acusa de forma directa de tener una radio, o de bancar una emisora "trucha". Nada más alejado de la realidad.

En efecto, hasta el día de hoy mis artículos no han tenido ninguna repercusión en los medios tradicionales. Ojo... no me quejo de ello pues era de presumir. Sin embargo, lo dicho no significa que deba acostumbrarme a poner la otra mejilla. Soy joven, no masoquista.

Exhorto en estos términos a toda la clase política a exponer qué es lo que realmente sucede, y por qué todo ese odio tengo que recibirlo también yo, estando convencido de no haber aportado nada para que ello suceda.

A quien corresponda vayan estos pedidos, más bien con tenor de súplica. A los demás, para que se enteren qué es lo que sucede en el back stage de la presente página web.

Guillermo Santa Eugenia