El orgullo de ser radical
La juventud radical organizó ayer un acto maravilloso, digno de su histórica mística. Nos permitió a todos los radicales emocionarnos, recordar, reencontrarnos. No término allí, la concentración frente al domicilio del Dr., Alfonsin fue algo inenarrable, una muestra no sólo de amor y lealtad a quien allí está luchando por su salud, sino la muestra más acabada que el radicalismo, permanece vigente, y que puede y debe ganar las calles.
Durante años hemos escuchado a los opinólogos augurar nuestra extinción, a los noteros de CQC y a Tinelli burlarse hasta el hartazgo, soportamos los 3 %, desaguisados de una dirigencia más expulsiva que contenedora, las idas, las traiciones, el ninguneo de la prensa.
Ayer algún que otro amigo veía tal o cual cara o columna y ensayaba un reproche, quizás no le faltaba razón, pero que los que se fueron vuelvan, es quizás una muestra que uno empieza a levantarse. Es hora de unificar al radicalismo y de hacerlo confluir con fuerzas afines para ser una alternativa al peronismo. Pero hay que hacerlo teniendo en claro que los sueños del 83' poco tienen que ver con quienes detentan el poder en la actualidad.
Reivindico a quienes organizaron el acto de ayer, y a todos los radicales, a los que somos del 52 % y del 3 %, y lo gritamos a los cuatro vientos con orgullo. A los radicales de la intemperie, a los que entregan horas a un partido que aman y del que no se sirven.
Ayer una multitud coreaba, tengo huev… sigo siendo radical, lo grite con orgullo, desde hace mas de un siglo que no es fácil pero sigue siendo tan maravilloso en mi caso particular como el primer día.
Gustavo Aramburu
gleonar63@hotmail.com