Reacción sobreactuada de Julio
Se recibió la siguiente nota para su publicación:
El que suscribe, Julio César Alfonsín, me dirijo a usted y por su intermedio a los miembros del Honorable Concejo Deliberante con relación a la Resolución Nº 1358 aprobada el día 5 de diciembre, en particular al art. 3 de la citada disposición, la que por los motivos que expondré la considero una afrenta innecesaria e injustificada.
Pasaré a dar análisis del artículo citado en dos partes; la primera en cuanto a la valoración negativa de mi accionar público, para el caso, como co-autor del proyecto de ley "Creación del Partido de Lezama"; la segunda parte en cuanto a su desacuerdo por la base territorial del referido proyecto.
La primera vez que dirigí la palabra en público en representación de la juventud radical de mi pueblo -7 de marzo de 1983 en Lezama- con motivo de la campaña presidencial del Dr. Raúl Alfonsín, y ante su presencia, expresé los sueños de los lezamenses al decir que... "íbamos a trabajar en democracia en pos de la reivindicación de nuestros derechos como pueblo, como municipio que hab amos sido -en su tiempo Partido de Viedma-".
De ahí y hacia delante, señor presidente, tuvo el honor de ejercer distintas representaciones públicas, en nombre de la Unión Cívica Radical, y en particular, de ocupar en dos oportunidades las bancas de ese Honorable Cuerpo (períodos 1987/1991 y 1995/1999).
En 1997, en ocasión del análisis por parte del Honorable Concejo Deliberante a la presentación del "estudio de factibilidad de la creación del Partido de Lezama" por parte de la Comisión Pro Autonomía de Lezama y su zona de influencia, -constituida en 1994 a instancias de la Cámara de Industria y Comercio y de la que desde su nacimiento formo parte, ratifiqué tal compromiso aprobando la Resolución Nº 752, la que se acompaña junto al acta de la sesión y pido sus respectivas lecturas.
El proyecto fue aprobado por unanimidad, integrando ese cuerpo los ediles Laura Mouján y Juan Vian por la Acción Ciudadana Independiente (ACI), Daniel Daguerre, Antonio Machicote, Miguel Otegui, Roberto Prícolo, Graciela Quintín y Enrique Zabala por el Partido Justicialista (PJ) y Miguel Cerimele, Juan Gobbi, Ricardo Hails, Juan Carlos Mendiburu, Alejandro Monges y quien suscribe por la Unión Cívica Radical (UCR).
Luego, las circunstancias políticas determinaron que en el año 2003 participara como candidato a diputado provincial por la Unión Cívica Radical (5ta. sección electoral).
En campaña, recuerdo haber expresado en cinco artículos publicados en periódicos de Chascomús y la zona lo que denominaba "Bases y propuestas para la provincia de Buenos Aires", titulados: "Educación: bases para la reconstrucción de la Provincia y el cambio social"; "Producción y empleo, ejes centrales para la Provincia"; "Autonomía Municipal: una deuda pendiente para los bonaerenses"; "Municipios. Sistemas territoriales: bases para una concepción realista"; y "Región: la necesidad de institucionalizar la microregión en la provincia". Recuerdo, asimismo, haber expresado mi opinión favorable con relación a la autonomía de Lezama cada vez que se me requirió por los medios de prensa del partido de Chascomús, y además cuando se me consultaba si iba a presentar el proyecto de ley respectivo, en caso de que perdiera estado parlamentario el del Senador Sigal -el cuarto que registraba la historia parlamentaria-, siempre contesté de modo afirmativo.
En otro orden, sabemos señor Presidente que el Partido de Viedma efectivamente existió (Ley 422) del 24 de octubre de 1864, situado en el Rincón de Viedma entre los ríos Salado, de La Plata y Samborombón, constituyendo un territorio estimado de 159.ooo hás.; que tuvo sus legítimas autoridades, siendo Intendente Municipal el Señor Jerónimo Jaime, Presidente del Honorable Concejo Deliberante don Faustino Arana, Presidente del Consejo Escolar don Juan Hatrick, Juez de Paz don Federico Klick, Comandante Militar don José F. Casalins, prestando la Municipalidad funciones administrativas a partir de enero de 1894 hasta enero de 1895 en que se materializa su anexión al Partido de Chascomús (Ley 2518), sancionada pese a la opinión en contra del señor Asesor General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Bueno es recordar, señor presidente, que en el año 1994, al constituirse la Comisión Permanente Pro Autonomía de Lezama y su zona de influencia se analiza una variante con relación al territorio, pasando a considerarse la zona efectiva de influencia de Lezama una superficie de 130.214 hás. para el proyectado partido, constituyendo la base territorial de los proyectos del Diputado Tomás Ciocca (UCR) en 1998 y de los Senadores Eduardo Sigal y Carlos Baldino (Alianza . Frepaso) año 2000 y la nueva presentación por parte del Senador Sigal en el año 2002.
El proyecto presentado el 29 de agosto de 2006 conjuntamente con los diputados Daniel Gurzi (Frente para la Victoria), Raúl Bozzano, Adrián Mircovic y Juan Carlos Veramendi (Partido Justicialista), Osvaldo Fernández y Marta Ferrara (Paufe) y quien suscribe, recoge las conclusiones del estudio llevado a cabo por la Asociación Profesional "Terratorium" con una base territorial de 114.619,4 hás., siguiendo los criterios que ordenara el Honorable Concejo Deliberante con la sanción de la Ordenanza 3502 y su modificatoria 3503 del año 2005, promulgadas por el Decreto 672/05 del Departamento Ejecutivo.
En el orden de las finanzas -según datos oficiales- se asegura su viabilidad, siguiendo pautas de sana administración, sin dejar de considerar -bajo los mismos criterios- la factibilidad del Partido de Chascomús.
Por último, saben mis correligionarios concejales, que los proyectos legislativos denominados "Ley para el Reconocimiento de Municipios" y "Creación del Partido de Lezama" fueron sometidos a consideración de las autoridades partidarias del distrito, con asambleas de afiliados en Chascomús y en Lezama, como corresponde a un partido político abierto, plural y democrático.
Señores Concejales: tengo la convicción de haber actuado en este como en todos los asuntos de mi vida pública con total responsabilidad, haciéndome cargo de todos y cada uno de mis actos.
En definitiva, en el tema que nos ocupa, se trata de la lucha por una causa de reparación, efectuada con lealtad, sinceridad y apego a las instituciones de la democracia, inspirada en criterios de equidad y justicia.