Rehenes de unos pocos
Los "gremialistas" están presionando a los empleados de la Municipalidad para que adhieran sin más al paro que quieren desarrollar. Los medios se hacen eco de las mentiras por ellos informadas dando cuenta de que el acatamiento alcanzaría al 50%.
Se están repartiendo panfletos con consignas que aluden al paro. Dicen algo como lo siguiente:
"A toda la comunidad: los empleados municipales piden disculpas por los inconvenientes causados al hacer paro, pero si dejamos que nos sigan robando, no cobraremos y ustedes tampoco. Es una cadena a la que no debemos dejar que corten, por eso pedimos su colaboración y comprensión para poder vivir con dignidad y respeto. Cosa que dudamos que tengan quienes nos gobiernan."
Comparto que la huelga sea un derecho colectivo de los trabajadores, aún cuando podamos discutir sobre las condiciones a las que debería estar sometida una medida de tal naturaleza. Pero justamente, tratándose de una acción directa colectiva, ¿cómo puede entenderse esa provocación, que incluye insultos y presiones no tan bien encubiertas?
Es muy fácil comprenderlo: la decisión legítima de ir a una huelga pertenece -en condiciones normales- al conjunto de los trabajadores reunidos en asamblea, y no al patrimonio de unos pocos "dirigentes" que aparentan representar a la masa de los asalariados y lo único que hacen es defenderse como la corporación que son.
Esta realidad subvierte las condiciones legales de un paro en legal forma.
Primero, dos o tres personas con cargos jerárquicos, protegidos por supuestos "fueros sindicales", toman la iniciativa unilateral de no trabajar. Luego, desesperados, buscan el asentimiento del resto y mienten sobre los números para evitar ser evidenciados en la maniobra.
¿Era necesaria la huelga?
¿No fue demasiado generosa la atención que les han venido dando el Secretario de Gobierno y Hacienda y la propia Intendenta, escuchando a entidades que ni siquiera tienen personería gremial como para estar siquiera en la mesa de negociaciones?
Otra cuestión. ¿Será que estos "sindicalistas" no tienen el suficiente compromiso con las funciones que cumplen (o que deberían cumplir) en sus puestos de trabajo? ¿O acaso no se dan cuenta que quienes siempre la ligamos con estos conflictos somos todos los ciudadanos de Chascomús? Peor aún aquéllos que además contribuimos pagándole tributos al Municipio, fuente de recaudación para abonarles a ellos tan altos sueldos. (Algunos "sindicalistas" son Directores de carrera, con varios años de antigüedad, así que imagínese Ud. lo que cobran al final de cada mes).
No es del caso juzgar a los municipales en términos genéricos, pues sería totalmente injusto de mi parte. Ello, porque la gran mayoría se encuentra más que conforme con la gestión de la A.S. Liliana Denot. Después de haber vivido experiencias como las de Fernandino -con atrasos de meses en el pago de los sueldos y haberes que por años permanecían congelados- ven hoy con muy buenos ojos la voluntad de la Administración de mejorar progresivamente el valor adquisitivo de los salarios.
Por todo, llamo a la reflexión a estos "sindicalistas" para que dejen de afectar el normal desarrollo de los servicios públicos en Chascomús. Que, en resumen, se den cuenta de que se están poniendo a la ciudadanía en contra, comenzando por el que suscribe.
Por favor, recuperen la cultura del trabajo.
Guillermo Santa Eugenia
Se están repartiendo panfletos con consignas que aluden al paro. Dicen algo como lo siguiente:
"A toda la comunidad: los empleados municipales piden disculpas por los inconvenientes causados al hacer paro, pero si dejamos que nos sigan robando, no cobraremos y ustedes tampoco. Es una cadena a la que no debemos dejar que corten, por eso pedimos su colaboración y comprensión para poder vivir con dignidad y respeto. Cosa que dudamos que tengan quienes nos gobiernan."
Comparto que la huelga sea un derecho colectivo de los trabajadores, aún cuando podamos discutir sobre las condiciones a las que debería estar sometida una medida de tal naturaleza. Pero justamente, tratándose de una acción directa colectiva, ¿cómo puede entenderse esa provocación, que incluye insultos y presiones no tan bien encubiertas?
Es muy fácil comprenderlo: la decisión legítima de ir a una huelga pertenece -en condiciones normales- al conjunto de los trabajadores reunidos en asamblea, y no al patrimonio de unos pocos "dirigentes" que aparentan representar a la masa de los asalariados y lo único que hacen es defenderse como la corporación que son.
Esta realidad subvierte las condiciones legales de un paro en legal forma.
Primero, dos o tres personas con cargos jerárquicos, protegidos por supuestos "fueros sindicales", toman la iniciativa unilateral de no trabajar. Luego, desesperados, buscan el asentimiento del resto y mienten sobre los números para evitar ser evidenciados en la maniobra.
¿Era necesaria la huelga?
¿No fue demasiado generosa la atención que les han venido dando el Secretario de Gobierno y Hacienda y la propia Intendenta, escuchando a entidades que ni siquiera tienen personería gremial como para estar siquiera en la mesa de negociaciones?
Otra cuestión. ¿Será que estos "sindicalistas" no tienen el suficiente compromiso con las funciones que cumplen (o que deberían cumplir) en sus puestos de trabajo? ¿O acaso no se dan cuenta que quienes siempre la ligamos con estos conflictos somos todos los ciudadanos de Chascomús? Peor aún aquéllos que además contribuimos pagándole tributos al Municipio, fuente de recaudación para abonarles a ellos tan altos sueldos. (Algunos "sindicalistas" son Directores de carrera, con varios años de antigüedad, así que imagínese Ud. lo que cobran al final de cada mes).
No es del caso juzgar a los municipales en términos genéricos, pues sería totalmente injusto de mi parte. Ello, porque la gran mayoría se encuentra más que conforme con la gestión de la A.S. Liliana Denot. Después de haber vivido experiencias como las de Fernandino -con atrasos de meses en el pago de los sueldos y haberes que por años permanecían congelados- ven hoy con muy buenos ojos la voluntad de la Administración de mejorar progresivamente el valor adquisitivo de los salarios.
Por todo, llamo a la reflexión a estos "sindicalistas" para que dejen de afectar el normal desarrollo de los servicios públicos en Chascomús. Que, en resumen, se den cuenta de que se están poniendo a la ciudadanía en contra, comenzando por el que suscribe.
Por favor, recuperen la cultura del trabajo.
Guillermo Santa Eugenia